martes, enero 12, 2016

Volví

Es curioso como la rutina –y en ocasiones, la falta de voluntad- nos hace abandonar las cosas que más nos gustan. Eso me pasó a mí. Desde hace mucho tiempo, el famoso “no tengo tiempo para eso” se apoderó de mí discurso y fui dejando de lado mis cosas favoritas, como leer libros a granel y escribir en este blog.  
No quiero que suene a excusa, pero siento que todo comenzó hace dos años, cuando me mudé a Colombia. La experiencia de vivir en un nuevo país, enfocarme absolutamente en un trabajo en el que muchas cosas eran nuevas para mí y lidiar por primera vez con aquello que llamamos independencia –con todas sus glorias y tragedias- influyeron en el abandono de este espacio. Sin embargo, a pesar de todas las circunstancias, la verdad sea dicha: la principal responsable de tanto abandono, fui yo.
Pero aquí estoy nuevamente, escribiendo en este blog que empecé en 2008 y que por un momento me permitió no solo reseñar libros sino también desahogarme, compartir crónicas viajeras y, en general, experimentar con la escritura. Vuelvo porque necesito escribir de las cosas que más me apasionan y los que me conocen saben que pocas cosas me apasionan más que los libros. Vuelvo porque me he puesto como tarea actualizar este blog regularmente y eso me exige –como si fuera una exigencia- volver a leer libros a granel. Vuelvo porque uno no puede darle la espalda, de forma definitiva, a las cosas que más le gustan.
Este retorno tiene como foco compartir experiencias literarias con todos los que leen este blog; no en vano, Lea que algo queda nació como una forma de homenajear los libros y evidenciar mi amor por ellos. Y aunque mi énfasis estará allí, no descarto que uno u otro post se desvíe hacia otros temas que me apasionan: la gente, los viajes y, obviamente, el periodismo.
No puedo cerrar este texto sin mencionar esa frase de Jorge Luis Borges que tanto me gusta: “Siempre imaginé que el Paraíso sería algún tipo de biblioteca”. Con el pasar del tiempo, no hago sino reafirmar lo certera que es. También quisiera mencionar otra frase que leí en un cuento de Roberto Bolaño y que define, en cierta manera, la existencia de cualquier lector apasionado: “Uno nunca termina de leer, aunque los libros se acaben, de la misma manera que uno nunca termina de vivir, aunque la muerte sea un hecho cierto”.



Joanna Ruiz Méndez

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Joanna.

He leído con sumo interés algunas entradas de tu blog. Me ha llamado la atención y quiero leer más.

Lo hallé al buscar datos acerca de "La cabeza de la hidra", escrita por mi paisano Carlos Fuentes.

No sé donde radiques, donde sea recibe un cordial abrazo desde México.

Unknown dijo...

Hola Joanna.

Hallé tu blog al buscar datos acerca de "La cabeza de la hidra", escrita por mi paisano Carlos Fuentes.

Leí algunas de las entradas y las encuentro atractivas, quiero leer más.

Espero nuevos títulos en este blog.

No sé donde vivas, pero recibe un cordial abrazo desde México.

Joanna dijo...

¡Hola Felipe! Que chévere saber que te gustó el blog. Te cuento que La cabeza de la hidra me parece un libro magnífico y, desde que lo leí, Carlos Fuentes se convirtió uno de mis escritores favoritos.
No dejes de visitar el blog, porque seguiré compartiendo experiencias literarias.
!Gracias por leer (y comentar)! Muchos saludos desde Colombia.