Elantris es uno de esos libros fáciles de omitir porque ni la portada ni el título son muy llamativos. Pero una vez que se empieza a leer, te atrapa al punto de querer leerlo todo de una vez. En eso me recordó a Harry Potter y al igual que la saga J.K Rowling, es pura fantasía presentada de forma realista y accesible.
Elantris, capital de Arelon, es una ciudad majestuosa en donde viven seres mágicos que a los ojos de los simples mortales son verdaderos dioses. Los elantrinos tienen el poder político, social y económico del país –digamos que aún no se hablaba de descentralización-, por lo que su repentina caída en desgracia deja a Arelon sumido en el caos. La Shaod, la fuerza transformadora que convertía a un ser normal en elantrino, se vuelve en contra de Elantris, convirtiendo a sus habitantes en muertos vivientes despojados de toda magia.
La historia en el libro comienza diez años después de esta Transformación. Raoden, el príncipe de Arelon, es alcanzado por la Shaod y desterrado a Elantris, que ahora se cae a pedazos y está siempre vigilada para mantener a sus habitantes encerrados con su eterna cuarentena. Raoden no puede cumplir con el compromiso matrimonial adquirido con Sarene, princesa de Teod, quien llega a Kae - nueva capital de Arelon, después de la Transformación- cuando el príncipe ya ha sido dado por muerto, pero aún sigue unida a Arelon por un compromiso matrimonial nada favorecedor y una importante misión política que favorecerá a ambos reinos. Pronto se dará cuenta que su trabajo incluirá vigilar a Hrathen, un sacerdote de Fjordell, quien ha sido encargado de ejectuar planes peligrosos que involucran a Arelon y Teod.
La historia en el libro comienza diez años después de esta Transformación. Raoden, el príncipe de Arelon, es alcanzado por la Shaod y desterrado a Elantris, que ahora se cae a pedazos y está siempre vigilada para mantener a sus habitantes encerrados con su eterna cuarentena. Raoden no puede cumplir con el compromiso matrimonial adquirido con Sarene, princesa de Teod, quien llega a Kae - nueva capital de Arelon, después de la Transformación- cuando el príncipe ya ha sido dado por muerto, pero aún sigue unida a Arelon por un compromiso matrimonial nada favorecedor y una importante misión política que favorecerá a ambos reinos. Pronto se dará cuenta que su trabajo incluirá vigilar a Hrathen, un sacerdote de Fjordell, quien ha sido encargado de ejectuar planes peligrosos que involucran a Arelon y Teod.
La historia así resumida no parece tan llamativa, pero hay que leerla. Elantris es una novela refrescante, creativa, sencilla y en muchos casos, innovadora. Sólo por el manejo del tema de la religión es absolutamente recomendable. El autor plantea hasta que punto poder religioso es sinónimo de poder político, en que momento se divide la fe del fanatismo y todo lo que es capaz de hacer alguien en nombre de una creencia. Pero apartando esta temática, el punto fuerte de la novela son los personajes, consistentes y casi siempre creíbles. Salvo algunos, la mayoría se hacen importantes, imprescindibles e inolvidables dentro de la historia.
Este es el primer libro que publicó Brandon Sanderson y lo hizo merecedor de muy buenas críticas. Me gustaría leer más de este autor porque de verdad Elantris me sorprendió gratamente. Y aunque lo que más alaban los críticos es que condensó una buena historia de fantasía en un sólo libro, hay cosas del final que me ponen a dudar. Me huele a que habrá segunda parte, pero sólo el tiempo lo dirá.
Este es el primer libro que publicó Brandon Sanderson y lo hizo merecedor de muy buenas críticas. Me gustaría leer más de este autor porque de verdad Elantris me sorprendió gratamente. Y aunque lo que más alaban los críticos es que condensó una buena historia de fantasía en un sólo libro, hay cosas del final que me ponen a dudar. Me huele a que habrá segunda parte, pero sólo el tiempo lo dirá.
Joanna
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