miércoles, noviembre 25, 2020

Diana o la cazadora solitaria

 

A Jean Seberg la conocí por “Al final de la escapada”, una fantástica película de Jean-Luc Godard que me prestó un amigo en la universidad. Creo que, como todos los que la han visto, quedé impresionada con esa escena final en la que, en un primer plano, se luce su cara perfecta trastocada por la tragedia y la culpa.


A Carlos Fuentes lo conocí gracias a La cabeza de la hidra, una historia ambientada en plena Guerra Fría que me dejó a mis 16 años, una visión más profunda y madura de la política, una frase aplastante -“La muerte de todos empieza a los veinte años”- y una admiración profunda por este autor y su obra.
 

Ambos se conocieron en México, en una fiesta de Año Nuevo y la atracción fue mutua e inmediata. Así lo cuenta Carlos Fuentes en “Diana o la cazadora solitaria” (Alfaguara Hispánica), un libro con el que estaba en deuda desde años y con el que me encontré durante la cuarentena de una manera fortuita. En esta historia, Fuentes se muestra a sí mismo un poco arrogante, vulnerable, herido y nos presenta a una Diana Soren/Jean Seberg plena de contradicciones, volátil, mujer fatal que en la intimidad revelaba todos sus secretos y emulaba a más de una diosa. 


La historia del auge de este amor, así como de su caída, además de estar narrada de una manera tan precisa y cotidiana que duele, termina por convertirse en un relato nostálgico porque da la sensación de que Fuentes quiere revivir y asirse, a través de este libro, a esa felicidad intensa y fugaz que vivió al lado de la actriz. Y, además de exaltar la pasión compartida, la obra es también un homenaje a esta mujer perseguida que pagó caro sus ideales y convicciones.


“Diana o la cazadora solitaria” es un testimonio honesto, sin artificios, de un hombre enamorado. Aunque Fuentes lo escriba en pasado, uno sabe que dentro de él Diana/Jean nunca dejó de estar presente. Mientras lo leía, no podía dejar de pensar en esa frase preciosa de una canción de Mecano: “Hay llamas que ni con el mar”.


Joanna Ruiz Méndez

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