Tal como prometí en el post anterior, aquí traigo una reseña de George Sprott 1894-1975 (Random House Mondadori, 2009), una de las excelentes novelas gráficas que he tenido la oportunidad de leer.
Esta obra de ficción del historietista
canadiense Seth narra la vida de George Sprott, presentador de un popular programa televisivo llamado Hitos
Boreales, emitido por la cadena CKCK. Al principio, da la impresión de que la
historia se enfocará en las reflexiones de este anciano sobre su vida y el trabajo que lo hizo famoso, pero va mucho más allá.
A George Sprott lo conocemos por
sus sueños, por sus propias reflexiones y por sus actos, pero también por la
opinión que sobre él tienen otras personas que han pasado por su vida.
Compañeros de trabajo, familiares o conocidos que establecieron con él
desde relaciones profundas hasta superficiales brindan su testimonio y opinión sobre
este personaje. Poco a poco, el lector deja de verlo como un anciano simpático
que ha conocido tiempos mejores y comienza a percibirlo como un hombre que ha
vivido intensamente y que acumula, como cualquier ser humano, vivencias
profundamente extraordinarias, episodios reprochables, nostalgias, culpas y fantasmas.
Esta obra hace evidente que existen muchas versiones de nosotros
mismos que, en conjunto, le dan forma a toda nuestra existencia. Para algunos,
George Sprott fue un hombre interesante, valioso e importante; otros, en
cambio, lo consideran arrogante, cruel, intrascendente. Cada una de estas aproximaciones a su carácter
evidencia que ninguna opinión es definitiva, pero tampoco insignificante. Cada
una es un testimonio valioso porque muestra una faceta de un ser humano que, como todos, está pleno de de
matices.
P.D.: Aunque la CKCK del libro es
una cadena televisiva de ficción, existe un canal con ese nombre ubicada en Regina, Canadá. También hubo una emisora de radio homónima. Conseguí un post en inglés en el que se habla de la época de gloria de ambas y de cómo se puede ver en George Sprott 1894-1975 una celebración a los personajes excéntricos de los programas locales que en algún momento fueron muy comunes en Canadá.